SANGRE EN PAPEL

Día 1: me encuentro en un oscuro sótano, sus paredes contienen tanta humedad que mis pulmones están reblandecidos, solo puedo ver aquello que mi vista alcanza, que no es mucho, solo contemplo un sucio y roído sofá y un plato que parece ser de porcelana pero que la suciedad le da un aspecto viejo y esportillado. El suelo está mojado, numerosos charcos humedecen mi ropa puesto que me encuentro tirada en el suelo, descalza y con el vestido de fiesta que llevaba la noche anterior. Ahora se encuentra sucio y con jirones de tela colgando de mis brazos. No puedo verme, pero mi aspecto no es muy pulcro, mi pelo, que la noche anterior estaba perfectamente acicalado se encontraba ahora despeinado y marañado. He aprendido a escribir con la mano izquierda durante toda la madrugada, puesto que mi mano derecha se encuentra atada a una cadena con grandes eslavones. Estoy asustada, confundida y si no fuese por mi reloj de mano, habría perdido la noción del tiempo.No entiendo que estoy haciendo aquí, pero me consuela haber encontrado una vieja libreta para poder escribir.

Día 2: Son las una y media de la tarde, estoy muerta de hambre, aunque tambien de frío, que recorre todo mi cuerpo. Ahora me encuentro, aunque débil pero con fuerzas de descubrir que está ourriendo. Sé que ha llegado la hora de salir de este moribundo sótano, no sé como voy a salir de este lugar pero intento soltarme encajando una horquilla que tenía suelta en el pelo en la cerradura del candado. ¡Mierda! una puerta se ha abierto al final de la escalera, no puedo ver quien se oculta tras la puerta ya que la luz me ha descandilado. Estando ciega por el umbral de luz noto como poco a poco cada paso descendiendo los peldaños me taladra la cabeza.
El corazón me late a mil por hora, una voz masculina me susurra al oído, sus palabras son intimidantes, de repente noto una mano áspera que recorre mis piernas lentamente y se introduce en mis nalgas. Empiezo a retorcerme, gritando auxilio, soltando palabras malsonantes a desbocajarro, pero nada ha impedido que aquel hombre me violara.

Día 3: Estoy destrozada, mi muñeca contiene marcas enrojecidas por los forcejeos de ayer, estoy mucho más sucia que ayer pero no solo exteriormente sino en mi interior, mi vestido está manchado de sangre en la parte baja, no siento nada de cintura para abajo, independientemente de que aquel hombre me hubiese violado, mis piernas estaban inmóviles, me golpeó hasta romperme la tibia. Hoy me he encontrado en aquel plato de porcelana sucio un poco de pan y trozos de pollo asique he decidido probar ese bocado ya que no sé si será el ultimo.
Día 4 : llevo cuatro días aquí encerrada, sinceramente prefiero morir a quedarme más en este oscuro lugar, ahora es cuando empiezo a añorar los desvelos de mi madre al volver de fiesta por la madrugada, y sus sermones..., las infinitas charlas de mi padre hablandome sobre la libertad y mi exceso apoderamiento de ella.. jaja
Realmente ahora es cuando pienso que debí obedecerles, pienso en cómo lo estaran pasando ahora mismo. Vuelve a abrirse la puerta, ahora son más hombres los que bajan a herirme.
-¿Quién es? Gritan.
- Es una chica a la que conocí en Wonderland aquella discoteca, me enamoré de ella y por ello, ela está aquí. Es muy guapa y no podía permitir que ningún hombre la mirara.
De repente, me ponen una capucha y me sacan al exterior, el mundo exterior me desorienta mucho más, la luz del sol me dañaba los ojos, cuando abrí los ojos noté la Naturaleza a mi alrededor, me encontraba en un bosque, a mi alrededor 4 chicos me rodeaban, empezaron a lanzarme entre ellos como si de una pelota me tratase, una vez más me volvieron a violar, pero lo peor estuvo por llegar, me rociaron con gasolina y me prendieron fuego. Notaba como mi piel se fundía lentamente como si de cera se tratara. Llegó el momento de disculparme con aquellos a los que hice sufrir, a los que no escuché y debería haber escuchado. Siento haber sido rebelde, lo siento mamá.


Una lágrima se deslizó por la ultima hoja de la vieja libreta tras haber caído por el rostro de Elena.
-Señora Mesía esto es todo lo que hemos recuperado del lugar del crimen, si le tranquiliza los cuatro chicos están arrestados.
Elena sintió gran dolor por todo lo que su hija había pasado, quizás deberían replantearse qué es lo que ocurre mientras usted un sábado noche está en el sofá haciendo zapping en el televisor.


Con amor, Aria.

No hay comentarios:

Publicar un comentario